MERAKI, nace después de vivir la experiencia de adoptar una perrita, llamada Becky, allí empezamos a descubrir el mundo de abandono, maltrato y crueldad animal.
Entre más conocíamos, más nos involucrábamos primero de manera altruista, y ya después decidimos formalizar y legalizar la ONG, trabajando incansablemente en pro de ellos.
Somos de los pocos albergues inscritos en el país, nuestro mayor compromiso es controlar la población canina y felina por medio de jornadas de castración, realizar jornadas de vacunación para contrarrestar las enfermedades, y sobretodo siempre dispuestos a ayudar a todos los animales que un día fueron víctimas del abandono e indiferencia humana, brindándoles la oportunidad de ser adoptados en hogares responsables que comprendan que todos merecen terminar sus vidas con dignidad y amor.

